miércoles, 27 de abril de 2011

. (punto final)

Algunos conoceréis la historia y si no os la cuento yo:
Un buen día decides crearte un blog, porque crees que tienes algo que compartir con el mundo. Crearse un blog es algo muy sencillo:
Lo primero que hay que hacer es escoger un buen nombre y suelen pasar dos cosas: o es horrible o está ya está pillado. Sigues pensando hasta que se te ocurre uno relativamente aceptable y, cuando ya lo tienes, creas el blog. No hay más. Tienes tu blog y escribes lo que te viene en gana en él.
El segundo paso es hacer publicidad. No quieres saber hasta donde acaban tus amigos de ti y de tu blog. A la mayoría no le interesa lo más mínimo lo que escribes en él, pero siempre hay alguien, o muy majo, o muy tonto, que te hace caso y entra a ver que encuentra, suelen dejar algún comentario que, siempre que aporten algo, son bienvenidos porque, además, te hacen una ilusión enorme, pero bueno, no dejan de ser tus colegas, comentan porque les has estado dando la chapa durante horas y horas y horas.
El tercer paso (crucial), es cuando, por alguna extraña razón, alguien que no conoces te ha dejado un comentario constructivo en alguna entrada chorra. Ese es un momento de máxima felicidad bloguera. Sientes que escribes para alguien y empiezas a tomártelo más o menos en serio: Te marcas una serie de actualizaciones diarias/semanales/mensuales para tener contento al público, porque te creaste un blog para eso, leñe!
Otro día te topas con que, en una entrada, hay ocho o diez o quince comentarios. Lo flipas.
Sigues escuchando música (en mi caso) como una posesa, buscando nuevos discos que subir, le das una oportunidad a todo y luego vas descartando, no vaya a ser que un buen disco se te pase por alto... hasta que un día te das cuenta de que, aquella ilusión con la que empezaste se esfumó y, el gusto por actualizar con ella. Actualizas obligado, bueno, no, te sientes obligado a actualizar por cumplir con la gente que te ha estado leyendo meses y meses y se ha molestado en comentarte, en darte su opinión... y eso ya no es bueno.

Me cansé de We dance Rock, señores. Abandono.
Prometo no dejar de buscar nuevo material y, si algún día surgen de nuevo las ganas de compartirlo con alguien me crearé otro blog, pero será un blog "no serio".
Rockers! Gracias a todos por estos meses.

This is the end

Beautiful friend
This is the end
My only friend, the end...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...