Love of lesbian

Buenas noches caballeros y señoritas. Hoy os voy a presentar a uno de los grupos españoles que más me gustan, unos indie poperos catalanes llamados Love of lesbian. Con seis discos en el mercado (aunque la mitad digamos que no cuenta, su trabajo en inglés no caló mucho) son una de las mayores promesas del pop independiente nacional.

A menudo la gente a la que paso el grupo se queja de una falta de sentimiento o de esfuerzo en el cantante; nada más lejos de la realidad, sólo hay que oírlo en canciones como 2009. Voy a romper las ventanas o Villancico para mi cuñado Fernando para ver cómo, si bien no tiene un gran registro vocal, sí consigue influir con su tono en la estética de la canción a un nivel muy profundo.

Voy a hacer un repaso general de sus tres discos, para daros una idea tanto del conjunto como de las canciones más importantes, a mi juicio, de cada uno.


Cronólogicamente hablando, su primer disco es el Maniobras de escapismo, donde predominan las canciones no tanto de amor sino de pareja, de conflictos a menudo, de recuerdos y nostalgia. Ejemplos de esto pueden ser la canción homónima al álbum o Mi personulidad. En Me llaman Octubre tenemos el aviso de un espíritu solitario de no querer compañía: "Me llaman Octubre, no pretendas saber más de mí, mejor no preguntes, soy luna nueva fácil de partir"

De hecho no tenemos ninguna canción puramente romántica, pero si con una fuerte carga sentimental como Mi primera combustión, cuya breve letra os copio aquí:
Seis años después reapareces y, hablando sola, resumes tu noria de vida en un sólo café. Y curado al fin me permito el lujo de observar tu pelo raro y creo que ahora fumas demasiado. Y hablas como si te hubiera preguntado ¿De quién te vengabas todo el tiempo que yo estuve a tu lado? Y aún no sé a qué diablos viene ahora tu llamada, tiembla tu cuchara y eso nunca queda bien. Di, di la verdad, llevas tiempo sin romper muñecos, pasados unos meses alguien me ajustó de nuevo y queda un poco lejos cuando me incendiaste y ya soplaron las cenizas, volaron las cenizas.

Por otra parte tenemos unas cuantas canciones graciosillas, y mucho, que serán Marlene, la vecina del Ártico y Houston, tenemos un problema. La primera es una total ida de pinza sobre un chalado a cuyo ático se muda una ucraniana. Al chalado le da por ir en porretas a aporrear la puerta de la tal Marlene y luego decide disculparse, escondiendo su medicación para causar buena impresión. Entre el batiburrillo de voces que habitan su cabeza distingue cómo Marlene está más chalada que él y, después de acuchillarse en su salón, le lleva a ver a un guardia urbano que guarda en formol. Una delicatessen.

Aunque haya destacado sólo algunas, decir que me gustan absolutamente todas y cada una de las canciones de este disco, siendo un disco debút im-presionante, pero no queriendo enrollarme más, voy a por el próximo.

Cuentos chinos para niños del Japón es el curioso título que se les ocurre para continuar su carrera, arrancando con la triste y hermosísima Universos infinitos, que despliega en su comienzo como un abanico el millar de dudas, inseguridades y debilidad que arranca de uno mismo el saber que no sólo está flotando en un colosal universo, sino que éste es uno de muchos para arrancar después en rabia e impotencia. Otra ruptura probablemente.

Aquí sí encontramos una canción romántica de hecho que es La niña imantada, con algunos versos preciosos como los que dicen "Ya hace algunos siglos he empezado a sospechar que he caído sin quererlo en tu gravedad, es como si andar siempre en espiral, cuando encuentro una salida tú apareces, niña imantada" con su respectivo videoclip además. Videoclips muy sencillos y a la vez tocafibrillas los de esta banda, ya os dejaré alguno más adelante.

Como se va a notar mientras escribo ya os lo voy diciendo: Es el disco que menos me gusta de los tres, así que será el que menos líneas me lleve. Sí quiero destacar alguna otra canción, sea la ególatra Me amo o algo un poco más... bueno, bastante más en realidad, satírico: Dios por Dios es cuatro.

Y nos metemos en la maravillosísima obra conceptual que supone 1999 (o cómo provocar incendios de nieve con una lupa enfocando a la Luna) que trata la historia de una pareja de veinteañeros desde la perspectiva de uno sólo de ellos (no queda claro cuál, aunque entiendo que el chico, es lo más común) diez años después de la ruptura. Abre el disco la canción Allí donde solíamos gritar en una memoria del que supondremos nuestro protagonista contando, mentalmente imaginamos, a su antigua pareja que ha vuelto a aquél lugar en que solían ir a gritar sobre la ciudad en que se conocieron. Que ha vuelto a sentarse en los bancos donde grabaron a compás los versos de sus canciones. Que ha, en resumidas cuentas, corrido los lugares que más le recuerdan a ella.

En Club de fans de John Boy tenemos un temón muy muy bailable (primera palabra en que hago referencia a la música, acabo de darme cuenta) sobre cómo ese artista inventado consigue atrapar al chaval que, como dice en la canción "yo iba obligado y tú en éxtasis". Hacen referencia en otras canciones a Las malas lenguas que tan a menudo tratan de hundir una relación, o a Algunas plantas de las que no conviene abusar. También tratan los Problemas de familia e incluso al típico ex plasta que aparece en todas las conversaciones con la chica, al que él bautiza El ectoplasta. Tienen sus pequeñas rupturas y sus pequeñas reconciliaciones a lo largo de 14 canciones que más que un álbum constituyen una pequeña novela narrada. Os voy a dejar la intro de 2009. Voy a romper las ventanas, como última retrospectiva sobre la relación en cuestión al volver a ver a la chica a quien prometió una cita diez años atrás.

Cuatro mil días después de aquel año obcecado detecto que al fin te dignaste a cumplir con la cita inaudible, y me alegro, y me enfado a la vez.

Después de estudiar con cuidado este caso ejerciendo a la vez de fiscal y abogado, de juez imparcial, sentencio lo nuestro diciendo que el fallo más grande pasó por guardar solamente los días más gratos y olvidar los demás.

Mirarte de frente. Admito en voz alta que no pocas veces he sido tentado en coger mi esperanza y lanzarla sin más a la fosa común donde yacen los sueños que nos diferencian.

Ahora procedo con los vídeos, dos por álbum si os parece bien.

Del Maniobras de escapismo:





Cuentos chinos para niños del Japón:





1999:





Y ahora remataré colgándoos sus discos por aquí. No obstante podéis escucharlos por spotify, como casi todo lo que subimos aquí. Quien no disponga de los dones y virtudes de dicho programa que me lo comente y le paso una contraseña con que pueda instalarlo.

Maniobras de escapismo - http://www.megaupload.com/?d=LB5AV7CR

Cuentos Chinos Para Niños del Japón - http://www.megaupload.com/es/?d=8K7IPLT8

1999 - http://www.megaupload.com/?d=XQC9BG7B

Eso es todo por hoy, amigos.