domingo, 20 de marzo de 2011

Whitesnake - 1987

Sois unos calientes.
No, no intentéis disimular, sabéis bien que va por vosotros.
Precisamente por eso estáis aquí, porque tenéis la mente calenturienta y las hormonas revolucionadisimas.
Por y para vosotros, tengo una teoría que no falla, y es que a la gente le gusta el sexo.
La teoría está más o menos desarrollada según los gustos musicales del personal, pero partiendo de la misma premisa.
¿Cómo os habéis quedado?
Para hacer tal afirmación he tenido que hacer una durísima investigación antropológica.
Os diría que vayáis un viernes/sábado noche de fiesta y entréis en una discoteca sólo a ojear el panorama, ya sé que lo vuestro es ir de birras a un bar en el que, con un poco de suerte, ponen música en condiciones y... ¡coño! ¡tienen un billar! (en su defecto, un futbolin), vamos, lo más de lo más, pero nunca está mal saber con quien trata uno y seguro que tenéis algún colega que pare por esos tugurios, asi que ya sabéis, un día vais de acople y os pegais a la barra a hacerle competencia a las columnas. 
Lo más probable es que os topeis al personal restregandose a ritmo de la Danza Kuduro o... bueno, que se yo, son canciones efímeras de mes y medio y, además, eso nos da igual, el caso es que se restriegan como si no volviese a haber un mañana.
Pues bien, ese ha sido mi experimento con la gente que, en general, no tiene ni idea de música ni quiere tenerla, lo dicho, la gente pro para en bares pros, con cerveza y billar, y si se atreven con todo van a discobares, que no discotecas, ojo.
Ahora bien, para aquellos que tienen relativa idea de música pues... siempre les quedará AC/DC.
Sinvergüenzas, todavía os atreveréis a llevarme la contraria.
¿Por qué a todo el mundo le gusta AC/DC?
Pues porque a todo el mundo le gusta el sexo y el hard rock es lo más sexual de lo sexual, ni reggaeton ni mierdas. Me dan la risa el Wisin y el Yandel... y también el Alberto Gambino ese, que se atreve a hacer samples de Stand by me... anda, anda, que sabrán ellos...
Porque se puede ser explícito con estilo, hombre, y si no, que se lo digan a David Coverdale.

Esa sonrisa torcida es un fuck yeah! en toda regla.
Pues bien, este rubio melenudo formó Whitesnake en el '78. Empezaría haciendo blues-rock, pero durante los ochenta se pasó a la corriente de Los Angeles, y bueno, no la vio mas gorda en su vida:
1987, el disco que os traigo hoy y que, como su propio nombre indica, fue un álbum editado en ese año, es el mayor éxito de su carrera. La suma de hard rock y glam metal funcionó.
Pero, a pesar del rotundo éxito de Whitesnake, las cosas a lo interno de la banda no andaban bien. Tras las sesiones de grabación del álbum durante 1987, David Coverdale decidió expulsar a John Sykes. Versiones nunca confirmadas indicaron que todo se debió a un exceso de protagonismo de Sykes en el escenario, aspecto que aparentemente molestó al líder vocalista.
Mientras tanto, sus restantes compañeros Neil Murray y Aynsley Dunbar no respaldaron la decisión, sumado a otros problemas personales y se marcharon ese mismo año antes de que se publicara el álbum, con lo que la agrupación debió ser renovada en su casi totalidad.

El álbum lo forman once cortes, de los cuales, cinco (como mínimo) están en la memoria de todos. Empecemos:

Still of the night: Empezamos fuerte señores, la primera canción del álbum y Coverdale ya nos deja con las bragas por el suelo. John Sykes (guitarra) se luce y hace un trabajo brutal y la voz de Coverdale, en los agudos, quizás recuerda a la de Plant (?)
Give me all your love: Hard rock puro y duro. La letra sigue en la misma linea: sexo, sexo, sexo... y cómo nos gusta el vicio.
Bad Boys: Una canción directa y con mucha fuerza, eso si, mas discreta que Still of the Night.
Al poner las dos siguientes canciones juntas en el álbum, Coverdale preparó una bomba. Le toca el turno a Is this Love y Here I go Again, si ya con Still of the Night se nos habían caido las bragas... ahora giran colgadas en las aspas de un ventilador. Sin lugar a dudas las dos canciones más conocidas por todos.
Straight for the heart: Un tema muy. muy pegadizo y vacilón. En Looking for love y Don't turn away se juntan una voz genial y una instrumentación brillante cargada de atmósferas.
Children of the Night es un tema rápido y demoledor, agresivo.
Por último Crying in the rain, que tiene una batería brutal.




Todo vuestro.
M.

jueves, 10 de marzo de 2011

Metallica: La Edad de Oro

Vosotros, fieles seguidores de este blog, ya echabais de menos una macroactualización, verdad?
Todos guardamos en nuestra memoria aquellas de AC/DC que consiguió mantenerme en vela hasta las tres de la mañana y con las que, en dos semanas, nos ventilamos toda su obra... pues Metallica no iban a ser menos, después de estar meses dándoles largas, hoy venimos con ganas de Thrash.
Esta semana y la que viene, tenemos a los de Ulrich por estos lares.


Vamos allá:

En 1980 un chaval danés se traslada con su familia a Los Ángeles. Fiel seguidor de la New Wave of British Heavy Metal (de ahora en adelante NWOBHM) decide publicar un anuncio en una revista para formar un grupete de heavy metal. Estamos hablando de Lars Ulrich, batería. A este anuncio le responde el que, con el paso del tiempo, sería considerado uno de los más grandes guitarristas rítmicos y una de las  voces más características que daría el metal: James Hetfield.
Metallica por nombre, ideado por un colega de Lars como título para un fanzine musical pero, unos que son espabilados, se dieron cuenta a tiempo y se lo llevaron ellos.
Una vez establecida "oficialmente" la agrupación, entraría a formar parte Ron McGovney, el cual sería bajista hasta la llegada de Burton y, tras varios intentos de buscar por allí y por allá un guitarrista con las mismas influencias, se toparon con el "colgao" de Dave Mustaine, cerrando así la que sería la formación original,  con la cual sólo se llegarían a grabar algunas demos.

Fijaos en Hetfield, con esos pelos y ese bronceado californiano solo le falta la tabla de surf.
Después de unos cuantos bolos (más bien chungos) empiezan a replantearse su lugar dentro de la banda, que si Hetfield es cantante, que si guitarrista, que si ambos, que si meten a fulanito y a menganito para, al final, quedarse como estaban. Graban una demo con siete cortes y, más tarde, después del directo Live Metal Up Your Ass, largan a McGovney tras ver las habilidades de Cliff Burton. Con "el Dios del bajo" Burton en sus filas y como requisito para estar en ellas, la banda se traslada a San Francisco, cuna del Thrash ya que, en Los Ángeles lo que se llevaba eran las mallas, los cardados y la laca en abundancia.
Se largan a tocar y grabar disco a Nueva York y la situación con Mustaine, si ya era mala, se hace insostenible, le despiden y contactan con Kirk Hammet, guitarrista de Exodus, que deja el grupo y cruza el pais esa misma noche.
Y sin más dilación os presento el que sería el primer disco de Metallica: KILL' EM ALL (la discográfica no les aceptó como título Metal Up Your Ass), un álbum con un sonido mucho más crudo y enérgico y un ritmo mucho más rápido que cualquiera de los discos que le precedieron. Estaba surgiendo un género.

AVISO: Por cuestiones de espacio me voy a limitar a recomendar tres canciones por disco. No, no es justo, no es nada justo, pero es lo que hay. También por cuestiones de espacio os dejo links a Youtube, así que solo teneis que pinchar en el nombre de la canción para escucharla.



Como forma de promocionar el álbum se van de gira por Estados Unidos y, una vez terminada, se vuelven a meter en los estudios (esta vez en Copenhague) para grabar su segundo álbum, que llevaría por nombre RIDE THE LIGHTING y que, por cuestiones de presupuesto, lo grabaron en apenas un mes.


Mención especial a The Call of Ktulu, unicamente para aprovechar y deciros que leáis a Lovecraft, demás razones aparte (obviamos los solos de Cliff).

Conciertos por alli y conciertos por allá acaban un 3 de agosto tocando en Nueva York donde tienen el primer contacto con Elektra Records, sello con el acabarían firmando tras una serie de negociaciones. Una vez dentro de la nueva discográfica, se reedita el álbum y siguen de gira... durante dos años. Vuelven a entrar en los estudios y salen con... MASTER OF PUPPETS



7 - Orion

Considerado el mejor disco de thrash metal de la Historia, se hace dificil la elección de temas, me quedo con esas cuatro, pero no nos olvidemos de Damage, Inc. y Disposable Heroes, que nos traen reminiscencias de sus inicios. Además, Orion sonaría en el funeral de Cliff Burton, el cual fallecería precipitadamente unos meses después de que el álbum saliese a la venta. Estando de gira por Europa, de camino a Copenhague, la banda echó a suertes la cama de Kirk Hammet dentro del autobús, pues todos querían dormir en ella, Burton sacó un as de picas y eligió dicho puesto. El conductor perdió el control del vehículo, el bajista salió despedido del autobús y este le cayó encima. Fue el unico miembro de la banda perjudicado por el accidente.
Su muerte provocó la suspensión de la gira de la banda, y la retirada de los tres miembros restantes para pensar que hacer con su futuro...

... to be continued.
M.

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