domingo, 10 de octubre de 2010

Quique González en Oviedo




Buenos días. Ayer estuve de concierto. ¡Y qué concierto! Pero no adelantemos acontecimientos, primero voy a hablaros un poco del artista en cuestión y ya os diré luego cómo se lo montó anoche.
Quique González, cantautor madrileño, tiene ya sus 37 años aunque no lo parezca. Lo de la música tampoco le viene de niño como suele decir toda esta gente, y es que estaba en la cantera del Real Madrid hasta que sufrió una lesión que le obligó a dejar el deporte. Tuvo un par de curretes en Londres y Mallorca, pero parece que eso de arrimar el hombro no le llamaba mucho la atención así que ahí sí decidió coger una guitarra, recibir unas clases e ir tocando por baretos madrileños, a menudo con Enrique Urquijo, para cuyo grupo (Enrique Urquijo y los problemas) compuso Aunque tú no lo sepas.


Su primer disco, Personal, salió al mercado en 1998, ya con las señas del músico, aunque más rockero que en los sucerores, que, como tantos otros cantautores, reparte sus letras entre la nostalgia, la vida del músico y los amores y dominan en la música su guitarra eléctrica y suave voz. Tiene una de mis canciones favoritas de su discografía, Y los conserjes de noche, aunque por desgracia no la tocó ayer.

Tres años después edita Salitre48, uno de los discos favoritos de todo su público, como bien dijo él ayer. Y es que tiene canciones realmente buenas, como la que le da nombre, Salitre ("Te acariciaba el viento de poniente, te llevó a la arena bañada en salitre, te acariciaba un marinero en tierra, pero esta vez no era yo"), Día de feria, La ciudad del viento, De haberlo sabido... Salvo ésta última, tocó las tres anoche, todas con muy buenos resultados.

Su tercer disco vio la luz en 2002, con el título de Pájaros Mojados, con más instrumentación y sección de viento y cuerda frotada. A destacar Pequeño Rock and Roll, en la que colaboró mi querido Bunbury para el directo de Ajuste de Cuentas. De hecho así es como conocí a Quique, mediante la actuación con su tocayo en ese concierto.

Después de ciertas desavenencias con Universal, su compañía discográfica, decide dejarla y marchar él solito a tocar por los bares, tras publicar una carta abierta en su página web titulada Peleando a la contra, donde da las razones que tiene para dejar su compañía, viendo como la música se convierte cada vez más en un producto de fábrica y no se oye más que a triunfitos arriba y abajo. Bajo ese mismo título hace una pequeña gira por bares, a la antigua usanza, tirando sólo de guitarra, piano y armónica y dejando al público elegir las canciones que quiere oír en cada concierto. Aquí os dejo la carta en cuestión:

Peleando a la contra

En un artículo sobre Luis Cernuda, el poeta granadino Luis García Montero venía a decir que en un mundo en el que todo es fácilmente homologable, incluso las personas somos susceptibles de ser carne de hipermercado, así que es muy importante que predomine la conciencia individual sobre el pensamiento globalizador. En estos días, tratar de seguir tu propio camino, de ser coherente con tus convicciones, se convierte precisamente en la única manera de actuar en el mundo en un sentido global. Yo siempre he encontrado respuestas en poetas como García Montero. Creo en él.

Al comenzar a escribir este escrito me preguntaba cómo había llegado hasta éste punto y el origen y el fondo lo he encontrado en ese artículo que leí en Cadaqués en septiembre, después de grabar Pájaros mojados.

La música está perjudicada por el sistema. Hemos llegado a una situación en la que la falta de respeto, la comercialización salvaje y la falta de escrúpulos hacen difícil encontrar algo de verdad en el panorama. Hoy sería muy difícil para mi hallar los referentes artísticos que me hicieron agarrarme al sueño de ser músico. Nunca entendí la música como una competición. Ahora tenemos una generación entera que ha concebido la música como una carrera de caballos. Así es imposible construir nada. Ya está podrido de raíz.

Yo quise ser músico porque me volvían loco las canciones que escuchaba cuando me empezaron a gustar las que escribía me puse a tocar sólo en bares. Ocho años después me he encontrado con la esencia de mi oficio al volver a hacerlo. Por primera vez siento que me gano la vida dignamente como músico. Llevo tres meses en la carretera, viajo con mi teclado y mi guitarra. Nunca había aprendido tanto. He tenido mucho tiempo para pensar, y después de abandonar mi compañía de discos por voluntad propia, repaso mi experiencia en la industria y desde que grabé mi primer disco, Personal, en el 98, he pasado por ser una promesa, un desecho, un retorno esperanzador y una tercera oportunidad.

Desde el principio intenté ganarme el respeto y soy de los que puede decir que ha grabado siempre las canciones que ha querido, con la gente que yo he elegido para trabajar. Estaría bueno. En el primero se pasaron para decir que íbamos a vender 400.000 copias (vendimos cinco mil), el segundo lo grabamos en una habitación de 4m2 en casa de Carlos Raya. Se lo dimos hecho. En el tercero el director artístico de la compañía sólo dejó dos botellas de champán en el congelador. Todos los gastos de grabación corrieron a cuenta de mis royalties, es decir yo pagué por un disco que como los otros ahora es propiedad de gente que ni siquiera conozco. ¿Alguien estaría dispuesto a pagar por algo que nunca va a ser suyo?. Nuevos contratos creativos. Es verdad que pude no haber firmado ese contrato, pero ya estábamos a mitad de la grabación y quise mantener los compromisos con mi equipo y el concepto inicial del disco. Se puede comprobar.

Con mi anterior compañía las he visto de todos los colores. Han llegado a regalar mis discos sin darse cuenta. He sentido que me sacaban la navaja al señalarme con el dedo una cláusula del contrato. Siempre he trabajado para ellos con dignidad y profesionalidad. He sido exigente pero no me considero un tipo conflictivo. Y me tomo mi trabajo muy en serio. No quiero estar a hostias todo el día con una compañía, pero si ves que te la están colando siempre, se te hace muy difícil estar centrado en lo único realmente importante. Yo quiero hacer canciones sin pensar en singles, marketing ni playbacks chungos en Música sí, donde por cierto no me dejaron tocar en directo, así que deberían llamarlo Música no.

No quiero participar de esto. No creo que tenga nada que ver conmigo. No quiero salir en esa foto. Ante la posibilidad de firmar por otra compañía me vería en la obligación de renunciar a mi libertad. Y yo quiero que mi libertad sea el motor principal de actuación en mis próximos proyectos. No estoy resentido con la industria, simplemente no me veo dentro en esas condiciones. Esto es lo que pienso y solo puedo defender mi postura desde la independencia. Así lo siento ahora y debo ser coherente. Si volviera a firmar con una multinacional estaría aceptando una serie de condiciones que en algunos puntos me parecen indignas y en otros directamente esclavistas.

En conclusión, voy a intentar editar mis propios discos, sin grandes pretensiones, con el espíritu de un artesano que pule sus propias piezas y las vende en su pequeña tienda. Algo sencillo. Mi equipo está conmigo, aunque me avisen del golpe que me van a dar. No pienso en las consecuencias, no escucho a los que me dicen que no es lo más inteligente. Para mi lo más inteligente es hacer lo más coherente. No me importa que me veten, que me nieguen ciertos medios, porque no me da ningún miedo acabar tocando en el metro o en la calle, siempre habrá alguien que quiera escuchar una canción, o no?. Nos educaron con la idea equivocada de relacionar músico con millonario, si no vendes mucho, o si no te venden mucho, sobrevuela la idea del fracaso. No hay que llegar a ningún sitio. Para mi el único fracaso sería hacer una puta mierda de disco.

A partir de ahora algunas cosas van a ser más difíciles, ni soy empresario ni quise serlo nunca. No pienso en grandes objetivos. Voy a necesitar mucha ayuda para sacar adelante este nuevo proyecto. Usaremos la imaginación. Nuevas vías para autogestionarnos y grabar música con calidad y sin interferencias. Desde la página web informaremos y pondremos música para que todo el que quiera pueda acceder a nuestra música. Abriremos un número de cuenta para que de manera voluntaria la gente que lo considere oportuno nos ayude al mantenimiento de la página, grabaciones, celebración de conciertos, proceso de creación, etc…

Paralelamente, y a partir de mañana mismo empezaremos a grabar el que será nuestro cuarto disco, que esperamos esté listo el próximo mayo. La idea inicial es grabar en un formato básico, sencillo, acústico, con canciones sostenidas con voz y/o guitarra acústica, con la intención de llevar ésta gira al estudio de grabación. Tal vez haya tomas de directo de éstos conciertos de Peleando a la contra. Seguiré tocando hasta final de junio y después de presentar el disco, he sido invitado a unirme a la gira del gran Joaquín Sabina abriendo sus conciertos en éste mismo formato acústico. Todos entenderéis la emoción que supone esto para mi. Supone un regalo y un premio para todos los que me habéis apoyado de una manera u otra estos últimos cinco años.

No se si era necesaria o no esta especie de declaración de intenciones y principios, yo lo he hecho por respeto a la gente que como dice Tom Petty, todavía le importa un poco más la música que el dinero.

A partir de hoy estamos en otro sitio. Será más complicado venir a vernos, encontrarnos, pero te aseguro que vamos a seguir escribiendo, grabando y tocando canciones. Navega por internet, echa un vistazo a la guía de conciertos de tu ciudad, sal a la calle. Ahí seguiremos. Peleando a la contra.

Quique González.

Después de este punto y aparte edita un nuevo disco: Kamikazes enamorados. (Nota, así como curiosidad, Kamikaze significa "viento divino", ¿qué os parece?) A éste no os dejo enlace no porque se me olvide, sino porque no está en Spotify. Y en megaupload parece que está desactivado, no sé por qué motivo. Así que con éstas me veo, que no sé qué canciones tiene el disco y cuáles no, pero apuesto a que Kamikazes enamorados sí es de este disco, así que la recomiendo. Y así a ojo, probablemente también Te lo dije, en la que colabora Miguel Ríos para el Ajuste de cuentas y Polvo en el aire.

En 2006 saca un disco en directo, Ajuste de cuentas, que es de lejos el que más he escuchado de él, lo tengo trilladísimo, pero no me aburre, es un disco buenísimo. Colabora con Enrique Bunbury, Iván Ferreiro, Miguel Ríos y Jorge Drexler. De éste no puedo destacar canciones porque prácticamente todas, si no son las mejores, porque no todas pueden ser las mejores, claro, están tremendamente bien tocadas. Muy sentidas algunas.

Al año siguiente tenemos Avería y redención #7. A partir de aquí ya me pierdo un poco con Quique, éste y el siguiente y último de su carrera son los dos discos que menos escuché. Aunque ayer me pegué un buen atracón ensayando para el concierto. Así que pasaré un poco de puntillas. Este año grabó Daquiri Blues que, si bien no me interesó mucho en un principio, está ganando para mí con cada escucha, sobretodo la canción Cuando estés en vena.

Bueno, hablemos del concierto. Empezó a eso de las nueve menos cuarto, en el Auditorio Príncipe Feliple, saliendo él solito al escenario. Un chico muy tímido, creo yo. Entró, saludó y, sin más, se sentó al piano. Y ahí nos tocó tres canciones, sin más instrumentación que las teclas y su voz, todo en sombras salvo su silueta, una actuación muy íntima. Después de estas canciones entraron dos músicos más, uno al laúd/mandolina/algunodeesostiposdeguitarraenpequeño y otro al contrabajo. Tres o cuatro temas más con ese estilo suave y subiendo. La verdad es que no recuerdo las canciones que tocó en cada momento, debería haberlo apuntado para hacer una crónica un poco más currada. Como siguiente fase, agarra su guitarra española, entran el batera, guitarra eléctrica y un tipo con más pelo que cara a los teclados y, más tarde, a los sintetizadores y maracas. Así, todo a la vez.

Llegó a poner a todo el público en pie con algunas canciones, como (creo) Vidas cruzadas. Muy buen comportamiento del respetable, por cierto, que cantó cuando se lo pidieron y siguió a palmas una buena parte de las canciones. Buena comunicación entre el grupo y con los pipas incluso. "Oye Omar, súbeme un poquito el piano, porfa"

Como ya dije, se dejaron Y los conserjes de noche en el tintero, pero tocaron Día de feria, Salitre, Cuando estés en vena, Avería y redención, La ciudad del viento, Me agarraste... se tiró sus dos horas largas tocando a buen ritmo. Dentro de unos días tendré unos buenos documentos gráficos merced a Hidalgo, que estuvo haciendo de fotógrafo. Es más, Quique "posó" para él en una foto en concreto, ya la veréis por aquí. Y bueno, decir que, aunque el concierto no lo regale, se lo trabaja mucho y vale la pena. Id a verlo si tenéis ocasión.

11 comentarios:

Marina dijo...

Aquí una servidora, que es pobre y le tocó arriba, tuvo miedo de cómo se vería el panorama desde las alturas... y allí estuve discutiendo un buen rato con la señora de la taquilla: "Oiga usted, pongame ahí, en la cuarta fila... pero no, no tan a la izquierda... más centrada, si, si, ahi, muy bien, muchas gracias. ¿Se verá bien, no?" y vaya bien que hizo su trabajo, un sitio muy chulo, centradísimo... tengo pena por no haber llevado la cámara de fotos, pero bueno, el móvil hizo lo que pudo.
Ahora centrémonos en Quique.
Que estilazo por favor.
Yo a la cuarta canción caí totalmente rendida... con la acústica y la armónica al más puro estilo Bob Dylan.
Cómo me ponen las armónicas.
Me gustó mucho la progresión de estilos que se marcó, desde el piano en la oscuridad a esa "La Luna Debajo del Brazo", dándolo todo en cada instante.
Me dolían las manos de tanto aplaudir.
Y por lo que cuentas, los panoramas arriba y abajo fueron bastante distintos: Arriba las cosas estuvieron mucho más calmadas, de hecho, ayer comprobé una cosa que siempre me habían dicho los profesores del Conservatorio: La gente que va a escuchar, se pone arriba.
Y qué verdad, la acústica arriba fue increíble, increíble porque ni siquiera se escuchaba a la gente de abajo cantar... solo se le oía a él, que estuvo brillante.
Mención especial al contrabajista, me hizo una ilusión enorme, y desde luego la descripción del teclista es del todo acertada jajaja

Gran concierto señor González
Gran entrada señor Sampedro

Eder dijo...

La verdad es que este tipo de música no me llama, pero bueno, las cosas como son: en lo que a Sampe se refiere, muy buena entrada, y en lo que a Quique respecta, como he dicho antes, no es mi estilo pero bueno, al menos se curra las canciones no como muchos mierdas que hay hoy en día.

Clara dijo...

Qué suerte haber ido!! y que currada la crónica del blog, vaya como controlais!! :D

un besito!

Traba dijo...

Fui hace un mes a verlo en La Laboral en Gijón, y fue un concierto cojonudo, pero más homogéneo, con la banda completa en escena desde un principio. En lo cual también influye la presencia como telonero del genial Alfredo González (http://www.myspace.com/alfredoglez), que por cierto pensé que estaría en Oviedo. Este se marcó 5 o 6 temas sólo al piano en la penumbra, cojonudo.

Al tema, que muy recomendable Quique González, y el Daiquiri Blues es un discazo (http://www.youtube.com/watch?v=VlIhHleETxY :O).

Davicin dijo...

Solo con la carta de "Peleando a la contra" se ha ganado mi respeto para siempre, gente asi, autentica es la que hace falta que el mundo sea un lugar mejor.
Nunca lo he escuchado, pero por lo que dice la entrada, seguro que las letras y el estilo me gustan, no tardare demasiado en escuchar algo de el.
Gran entrada, como nos teneis acostumbrados :)

Fer dijo...

He escuchado algo de él y me ha parecido un buen artista, buenas canciones y bonitas letras.
Las ideas que expone Quique en la carta "Peleando a la contra" me ha resultado toda una declaración de principios admirable.
En un principio me parece que su estilo no me va mucho, pero le estoy escuchando mientras estoy escribiendo este comentario y le estoy cogiendo gusto, es muy probable que le siga escuchando.

Un saludo y a seguir así de bien con el blog.

Anónimo dijo...

T.T La envidia consume al lector granadino de este blog por una parte porque hayais tenido la oportunidad de escuchar a un poeta como Quique González cantando en directo y por otro lado hacia Quique por conocer la obra del ex-profesor de la facultad de letras García Montero y poder haber viajado hacia Cadaques.

Ahora solamente hace falta que Quique os firme como ya hizo Zahara ;)

El público del sur pide una entrada de grupos poco conocidos!! =)

Sampe dijo...

¿Al público del sur le pareció poco la entrada sobre Subterranean Masquerade y Agalloch?
¿O prefiere algo de su tierra del tipo Lori Meyers?

Anónimo dijo...

Agalloch se coocía ebn el sur gracias a amigos que son como perros verdes XD Masquerade se intentará escuchar ;) y agalloch me llevó a katatonia en una búsqueda de saltos youtubianos XD

pERO TODO AQUELLO QUE SEA DE CALIDAD ES BIENVENIDO ^^

Marina dijo...

Aquí todo es de calidad tsss ¬¬
jajaja

Sampe dijo...

Ah, ahora que caigo. Échale un ojo a la entrada de Devil Doll, es la cosa más rara que te puedas echar en cara y hace una música buenísima. También interesante God is an astronaut y Empyrium, sobretodo Empyrium, uno de mis grupos favoritos.
Bueno, así en general, las entradas publicadas por Marina son de clásicos más o menos conocidos, y las mías de gente más "underground".
Un saludo y gracias por el interés.

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